El etiquetado del jamón ibérico

Cómo interpretar las etiquetas de calidad

A la hora de elegir un jamón ibérico, entender las etiquetas de calidad es fundamental para asegurarte de que estás adquiriendo un producto auténtico y acorde a tus expectativas. El sistema de etiquetado en España se rige por una normativa estricta que clasifica los jamones en función de la alimentación y la pureza racial del cerdo ibérico.

Los 4 colores de las etiquetas del jamón ibérico

Las etiquetas se distinguen por colores, y cada uno indica una categoría específica:

1. Etiqueta negra:
   Representa la máxima calidad. Corresponde al jamón ibérico de bellota 100% ibérico. El cerdo ha sido criado en libertad en la dehesa, alimentándose de bellotas durante la montanera.
2. Etiqueta roja:
   Indica jamón ibérico de bellota, pero de cerdos con al menos un 50% de pureza racial ibérica. Al igual que el anterior, el animal ha sido criado en la dehesa y alimentado con bellotas.
3. Etiqueta verde:
   Clasifica al jamón ibérico de cebo de campo. Estos cerdos son criados en el campo, con alimentación mixta basada en pastos naturales y piensos. Su pureza racial oscila entre el 50% y el 100%.
4. Etiqueta blanca:
   Corresponde al jamón ibérico de cebo. Los cerdos son criados en instalaciones y alimentados exclusivamente con piensos. Su pureza racial también puede variar entre el 50% y el 100%.

¿Qué información debe aparecer en la etiqueta?

Además del color, una etiqueta de calidad debe proporcionar información esencial, como:

• Pureza racial del cerdo (100%, 75% o 50% ibérico).
• Tipo de alimentación (bellota, cebo de campo o cebo).
• Denominación de origen protegida (DOP) si aplica.
• Número de certificación que garantiza su trazabilidad y autenticidad.

Garantía de calidad y trazabilidad

El etiquetado del jamón ibérico es clave para garantizar la transparencia y la calidad del producto. Al conocer estas categorías, podrás identificar rápidamente la procedencia y las características del jamón que estás comprando, asegurándote de que cumple con los estándares esperados.

Entender las etiquetas es la mejor manera de valorar y disfrutar un auténtico jamón ibérico. ¡La calidad está en los detalles!